jueves, 19 de marzo de 2009

La renacentista

Lo mejor de ver y escuchar amigas sufriendo y doliendose, es el momento en que dejan de hacerlo. Cuando encuentran algo o alguién que las hace sentir plena nuevamente. La mujer que vuelve a nacer: La verdadera renacentista. Algunas veces sucede gracias a un hombre, otras gracias a ellas mismas, incluso a veces gracias a los hijos o los padres, lo verdaderamente importante es que sucede y más seguido de lo que todos podrian creer.

-Oye, por qué te ries sola?- preguntó Van mientras se tendia en el pasto.

-Porque la vida es hermosa! contestó Noelia, mientras apuntaba al cielo. --Mira esa parece un cocodrilo-
-yiaaaa... pero si hace unas semanas estabas destruida por lo de "el innombrable". -Contesto van.-Mentira parece más un caballo-
-Finalmente lo superé- Contestó Noelia de lo más segura, mientras nuevamente apuntaba al cielo. - Definitivamente es un cocodrilo-

Sus dichos de superación tenían algo de exagerados y algo verdad. Si bien es cierto, hace algunas semanas Noelia aún vagaba por las calles buscando una explicación cual condorito. No es menos cierto, que durante ese tiempo sucedio una de las mejores partes de la vida. Conoció a alguién "especial", y con esto no quiero detenerme en tontos detalles ni en subjetividades, lo realmente importante es que ésta vez ella se iba a dejar conocer también. Al menos esos eran sus planes.

-Pero cuentame- preguntaba absolutamente sumergido en la curiosidad - De lado parece un lagarto, pero jamás un cocodrilo.-
- Lo que pasa es que Conocí a alguién- dijo Noelia mientras agudizaba la vista -Nooo, aquién? cuando? como?- preguntaba hiperventilado Van
- Osea en realidad ya lo conocía o lo ubicaba ,es Gon hermano de Ojotes. - Con cada palabra Noelia sonreía más y más. - Lagarto? noo, claramente es un cocodrilo, mirale la forma-
-Y que onda? ha pasado algo con Gon?-decía Van mientras seguía fijamente la forma que hacía la mano de Noelia.

- Hace unos días comenzamos a hablar y a conocernos mejor- decía
ella.
-¿¡Te lo tiraste?- Preguntó Van, asumiendo que esa es "la" forma de conocerce mejor.
-No!!... bueno la verdad es que aún no, jaja- Lo decía con picardía, pero al mismo tiempo ella era feliz porque el sexo aún no apareciera en escena.
-Ahh onda te gusta en serio? quieres parecer señorita?- Las palabras de Van eran de lo más acertadas, generalmente Noelia caía en la cama de algun jovencillo por ahí sin siquiera tener una primera cita formal.
- Si, me encanta,me hace reir, ando contenta y no me importa cuanto va a durar- dijo Noelia, y en su corazón reinaba una paz y alegría inmensas.

Realmente no importaba cuanto durase el nuevo hallazgo, lo verdaderamente importante es que volvió a sentir, a disfrutar.


- Milagro que no te dio el Olgita marina- Dijo Van, un poco en broma un poco en serio. Mira!!, ahora si que es un caballo- decía apuntando nuevamente hacia las nubes.
-Y no me va a dar!!! Él es diferente- Contestó muy segura

-mm...Quizás tú eres diferente, quizás creciste- Dijo con un aire inevitablemente condecendiente.

Hubo un silencio, ambos se quedaron pensando y observando las nubes pasar.

-Oye, ¿cómo puedes decir que es un caballo?, se ha perdido la imagen pero sin duda fue un cocodrilo. - Decía mientras movía la cabeza de un lado a otro.
-mm.. nose... oye y el "inombrable?- Preguntó Él.
-Qué?... qué pasa con él?- dijo Noelia a la defensiva.
-Eso po, qué pasa si aparece nuevamente?,Tú sabes que siempre hace lo mismo, aparece cuando tú comienzas a soltarte de él- comentó Van
-Nada!, si aparece...aparece no más. De aquí no me mueve nadie.!- dijo Noelia creyendo a medias lo que decía. - Mira, ahora se esta formando un caballo- dijo ella.
- jajajjjaja ( ambos rieron)
-Viste, el caballo siempre aparece para sacar al cocodrilo- dijo Van.

- No, lo que pasa es que el cocodrilo avanzo, y ahora el caballo no puede pillarlo- Suspiro ella.

-Mala suerte para el caballo- dijo Van.
-Buena suerte para mí- Contesto Noelia. - Buena suerte para mí!-

La Sobreviviente


Bethell, esta sonando - Dije con la mano tiritona y una sonrisa estupida en el rostro.
-No le contestes, por favor No le contestes!!!!!!!!!!!!!! -

Bethell sabia que yo iba atender. Es que la historia con el Filosofo es más vieja que el hilo negro, y aunque Bethell sabía de las miles de veces que él me habia humillado y dejado de lado sabia muy dentro de ella que yo una vez más contestaria.

-Alo-
-Hola, soy Marx, dónde estás? - Justamente en ese instante iban todos a la casa de Lete y por primera vez los acompañaba.

-Hola, voy a al casa de una compañera, y tú qué onda?
-Ahhh... ( silencio) no, nada quería saber si estabas libre- Cada palabra que salia de su boca era como un tornado que me alejaba cada vez más de la casa de la Lete!

- Cortaleeeeeeeeee!!! - Decia Bethell y, peor aún, lo hacia sabiendo que él podia escuchar, lo que me dejaba haciendole gestos raros para que no siguiera hablando.
-Pero juntémonos igual, tu dime donde- Era insólito, mi mente se congelaba por completo y me encontraba nuevamente con amnesia temporal, sin recordar las ultimas 50 veces que me dejo plantada o esperando por horas.
- mmm... pero tu dices, que yo valla para allá?-
-Si, podría ser, estan mis compañeros, seria algo piola. - Mi corazón palpitaba a mil, la sola idea de que aceptara entrar a mi círculo universitario, inundaba mi cabeza de pensamientos de amor eterno y deseos de formalizar.
- Es que me da cosa...mmm...(tic tac)... ya bueno, pero anda a buscarme al metro. - ........
Había oido sus palabras pero como pensaba que era mi imaginación segui esperando la respuesta.

- Alo, me escuchaste?-

- sii, sii, sii... te escuche, perfecto, te voy a buscar entonces - Dije tantas veces si que todos me miraron con cara de "ella necesita algo".

- al metro entonces, te llamo cuando este tomando el metro, no me vayas a dejar plantado- Con un tono cariñoso y jugeton.
- No, jamás lo haría - No podía creer lo que estaba sucediendo, creía que iba a explotar de alegría, es más Bethell me miraba con cara de "no seas estupida" por que tenía la sonrisa marcada en la cara, me dolían las mejillas y aunque intentaba poner mi cara en estado natural, simplemente no podia.


-Chau nos vemos en un rato, besos- cortó.

-Ok. besos- Corté y simplemente AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! grite como una loca de la alegría, como estábamos todos con ánimo de fiesta pasó camuflado mi acto de inmadurez emocional.

-Ayyy weona que lata, no me digay que te vas y otra vez nos dejas botada por tu filósofo-

-Noooo, viene para acá- contesté emocionada como mi primer día de clases.
- en serio?, mira tú al fin da la cara ese- Me miraba como culpándome de ser tan estúpida.
-(ring...ring) Mi celular.
- Alo, Marx , ya te vienes?-

-Hola, no, todavía no, me queda una clase más y salgo. Te llamaba para conversar no más.-
-Ahh que bkn, y que contay- Yo me sentía como la "Polola" a la cuál él le contaba todo.

El único detalle es que a veces se desaparecíaa por un tiempo ( a veces semanas) y luego volvía como si nada.

-$%&//&(&/(%....en mi casa..%&%//&...En mis ramos..%&$%//- Él contaba y de pronto...
-Alo??...Marx?...-pregunté
(silencio)
-Alooo!!! aloooo!!!! Marx- Gritaba como una loca.

(silencio)
-Alooooooooooooooooooooooo- Grité por ultima vez, justo cuando Bethell me dijo -quizás se te acabo la bateria-

De pronto, algo hizo click en mi cabeza,recorde que hace un par de horas mi celular dió esa señal que da cuando la batería está baja, claro yo lo ignoré, porque se suponía que no me llamaría.
- Oye, y entonces ¿cómo te vas a poner de acuerdo con el Filósofo?- Preguntó Bethell, ignorando por completo que mi vida estaba apunto de terminar.

Repentinamente, esas palabras sepultaron mi sonrisa y terribles ideas pasaron por mi cabeza: yo dejandolo plantado a él?¡?¡ al amor de mi vida?¡¡ Nooooo... Quería morir, estaba nerviosa, tenía que hacer algo.

-Ahh pero llamalo tú po- Decía Bethell muy tranquilamente, sin sospechar siquiera que su telefono era nuevo y a pesar de que estaba absolutamente enamorada de él aún no lograba memorizar el número.

-Mierda!!!, no me se el número- le dije con tono suicida.
- Pero cambiemos el Ship y ocupas mi cel- Bethell lo decía con una mirada más de compasión que de amistad.
- Exelente idea- ...


Habría sido una exelente idea, si en efecto, alguno de los invitados al evento tuviera mi compañía telefonica, pero noooo!, simplemente todos se habían cambiado a la nueva compañia, que traía celulares feos y pésima señal. En consecuencia, no podía hacer nada, me encontraba absolutamente imposibilitada de avisarle a Marx lo que sucedía. La tragedia había comenzado.

Intenté hacer mil cosas, llamé a mi casa para que buscaran en la agenda el teléfono ,llamé a mi amiga del alma para que lo averiguara, incluso llamé a la casa del Filósofo para conseguirlo pero nada, estabamos simplemente imposibilitados de vernos.

Finalmente, ese día me interné en lo más profundo del carrete, bebiendo todos los brebajes posibles de beber, aumentando el nivel etílico a puntos desconocidos por los seres humanos.Logre ,simplemente, quedar tirada y destruída en un baño ajeno, que no se merecía en lo absoluta semejantes vejámenes en sus blancas paredes.

Nadie entendía que sucedía, sin embargo tenía la certeza de que algo muy malo estaba sucediendo. Efectivamente. el día siguiente, junto con el reproche de Marx, vino una noticia al menos impactante :

Me dijo:
-Como no volviste a llamar y no contestabas mis llamadas, me fui a carretar con unos compañeras y bese a una de las chicas.- ( Hasta ahí mi corazón podía recuperarse) ...
-Ahora estamos juntos!- Y lo dijo como si disfrutara saber que me rompia el corazón.
- Me alegro, Chao- Corté y caminé hacia el baño, iba a buscar algo para el dolor de cabeza por la caña del día anterior. Di dos pasos y de pronto una mano invisible apreto mi pecho tan fuerte que doblo mis rodillas,sentí mi presión baja, comenzaron a humedecerse mis ojos, la respiración dolia.
Rompí en llanto, en dolor, en desesperación.


Todo parecía caer, pero muy dentro de mi escuchaba una voz que se hacia cada vez más clara.
- Esta es la Ultima vez..Esta es la ultima vez!!

Y Así fue.!